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El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
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Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

miércoles, 26 de enero de 2011

EL MÉTODO EEAC (ESCUCHAR-EMPATIZAR-ASENTIR-COLABORAR) 4º parte

FRASES Y HERRAMIENTAS UTILES PARA UNA ENTREVISTA MOTIVACIONAL

1.- INICIAR LA ASOCIACION
¿Qué haría usted en mi lugar?
¿Podemos pensar juntos cual sería la mejor solución para todos?
¿Tiene alguna sugerencia?

Al preguntar su opinión a los clientes , le estamos cediendo el poder en vez de tratar de forzarlo a someterse y de esta manera le pedimos que se asocie con nosotros, para buscar soluciones en conjunto.

2.- PEDIR DISCULPAS
Una disculpa en el momento oportuno puede darnos el tiempo necesario para parar y pensar hacia donde esta yendo la discusión. Además de comunicar humildad.

4.- EN LA ESCUCHA PODEMOS HACER USO DE FRASES QUE NOS AYUDAN A NO OMITIR Y CONTRADECIR
“déjame ver si lo he entendido bien”
“quiero ver si lo he entendido bien”
“dime si te he oído correctamente”

Es recomendable empezar y acabar lo que reflejas con una frase como estas, por que te permiten emplear después las palabras de la otra persona sin tener que utilizar calificativos como tú crees o tú piensas, que no son convenientes usar.

5.- LA HERRAMIENTA DILATORIA
La reacción instintiva es responder a las preguntas, pero con este método lo que vamos hacer es posponer las respuesta todo lo que podamos, evitaremos soltar nuestro punto de vista la primera vez que nos los pregunten.

Por que? Cuanto mas retrasemos nuestra respuesta, mas probabilidades tendremos que la otra persona con la que mantenemos el conflicto, nos escuche cuando finalmente le demos nuestra opinión.
Y existe una segunda razón que han demostrado los estudios sicológicos que es que cuanto más duro tiene que trabajar uno para conseguir algo, más valor se le da.
Ejemplo: Diferencia entre que pidamos un servicio a que nos lo ofrezcan.

Digamos que un cliente se pasa por nuestra oficina para ampliar las garantías de su seguro de autos.
Un buen comercial podría sugerirle otro seguros que son muy interesantes, para el por muy poco dinero, es verdad?.
Pero realmente si fuera bueno, lo primero que tendría que haber echo es, preguntar al cliente si quiere oír la oferta : “Puedo explicarle una oferta especial que estamos promocionando? E incluso aunque el cliente no estuviera dispuesto a contratar más seguros, probablemente estaría dispuesto a  escuchar. Porque el ha iniciado el contacto o se ha pasado por la oficina y nosotros le he hemos pedido su autorización o conformidad,  si podemos darle las explicaciones.
Diferente seria si nosotros somos los que llamamos al cliente por teléfono,  sin pedirle si quiere oír o no la promoción,  lo más normal es que le moleste y nos cuelgue, ya que seguramente reciba muchas ofertas todos los días.

6.- HABLAR DESPUES DE ESCUCHAR REFLEXIVAMANTE
Después de  escucharte, veo mucho mejor  cual es tu punto de vista o necesidad
¿puedo darte ahora mi opinión?

7.- Evita la palabra “PERO”
Nunca usar en una disculpa, “me disculpo si te molesta, pero creo …..”

8.- ACEPTAR
Aceptar que no somos infalibles y reconocer que podríamos estar equivocados, también es una forma de demostrar respecto hacia los demás, y así estaremos dando, que es el principio en el que se base este método.

"La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da, más le queda a uno."

9.- LA HERRAMIENTA DEL ACUERDO
Frases:
Ninguno de nosotros quiere hacer algo irreversible.
A ambos nos importa hacer el trabajo bien y salir ambos beneficiados.
Nuestro punto muerto nos esta robando tiempo y recursos.
Ambos queremos buscar una solución para superar este problema y seguir adelante
Estarás de acuerdo conmigo en que….
Se que a ambos nos importa el servicio.

COMO RESUMEN: UTILIZA ESTE METODO PARA ABRIR PUERTAS

Si has leído el Libro del Señor de los Anillos, quizás recuerdes a Frodo y Gandali, ante las minas de Moira, desesperado por entrar, pero la puerta esta cerrada para ellos y sobre la puerta, grabada en piedra hay un inscripción que dice  “habla amigo”. Durante horas se devanan los sesos para pensar en el significado de la frase, hasta que Frodo le pregunta a su amigo Gandali:
¿Cuál es la palabra Elfica para amigo?”,
 y cuando Gandali responde, la puerta se abre.

Que se  debe hacer para abrir la puerta del dialogo hacia la entrevista emocional:

Si la puerta del dialogo esta cerrada, la mejor manera de abrirla, es que la otra persona que esta al otro lado, nos perciba como un amigo, para que se sienta segura y confié en nosotros.

"Ordinariamente, uno se convence mejor por las razones que encuentra por si mismo que por aquellas que proceden del espíritu de los demás."

Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.

EL MÉTODO EEAC (ESCUCHAR-EMPATIZAR-ASENTIR-COLABORAR) 3º parte

LOS NUEVE HABITOS PARA UNA ENTREVISTA MOTIVACIONAL

1.- DEJA DE INSISTIR QUE TIENES RAZON
Cuando uno insiste en que tiene la razón, lo único que consigue es que la otra persona levante sus defensas y se obtiene en su propio punto de vista.

2.- NO INSULTES NI EMPLEES TERMINOS OFENSIVOS
Cuando empleamos términos ofensivos la gente se pone a la defensiva y se enfada más y se vuelve más rígida.

3.-ELIGE EL MOMENTO ADECUADO
Nunca comiences una discusión en el lugar equivocado y menos en el momento menos adecuado para tus intereses, si el contrario esta demasiado cansado, a la defensiva, o estresado como para estar receptivo.

4.- NUNCA EMPLEES FORMAS ABSOLUTAS
Emplear formas absolutas es como apretar el botón que quita el sonido a tus cuerda vocales, sigues moviendo la boca pero el oponente no te escucha nada, solo esta pensando en como ganarte.
Benjamín Franklin, era un maestro de la diplomacia y tomo como norma abstenerse de toda contradicción directa a los sentimientos de los demás y de toda afirmación positiva por su parte. Incluso se abstenía de usar cualquier palabra o expresión del idioma que aportara una opinión fija o absoluta, como ciertamente, sin duda, siempre, nunca, jamás etc…

5.- NO LO MEZCLES TODO
Si no puedes recordar como ha empezado un discusión, entonces es que esta discutiendo de todo a la vez y esta destinado a no llegar a ningún lado, si no que te alejas aun mas  de la solución.

6.- ESCUCHA SIN DEFENDERTE
Cuando el contrario este hablando,  si tu te defiendes de sus acusaciones entras en una espiral de acusaciones que llevan aun impass, echo que queremos eludir, ya que no se sentirá escuchada o entendida, y se pondrá mas a la defensiva.

7.- REFLEJA LO QUE HAS OIDO
Repetir lo que alguien te ha dicho es una herramienta poderosa, de hecho es la piedra angular de este método. Tiene que ver con que la otra persona sepa que has oído lo que te ha dicho y que tu entiendes su perspectiva (asentir), es tan eficaz para bajar la temperatura de una discusión y para establecer confianza, que es así de simple.

8.-ANATOMIA DEL CEREBRO
Cuando discutimos o nos sentimos atacados, nos ponemos furiosos y a la defensiva. El cerebro envía señales al sistema nervioso simpático para que vierta adrenalina en el torrente sanguíneo, el corazón nos late con fuerza, nos sonrojamos e incluso sudamos y temblamos. Entonces el cerebro pensante, que procesa la acción desde lo alto, con una visón más amplia, decide si debemos continuar con la lucha o si debemos alejarnos del conflicto. Así cuando decimos, No se que me paso, o no estaba pensando, lo que realmente estamos diciendo es que tu cerebro emocional supero en ese memento a tu cerebro racional y lo anulo temporalmente.

9.-LA PARADOJA DEL CAMBIO
Los sicólogos han descubierto que una vez que dejas de presionar a la gente para que acepte tu punto de vista es mas probable que te escuche y cambie, a lo que también se le suele llamar psicología inversa.

Ejemplo: Mi sobrino nunca fue amante de las verduras, pero un día que estaba comiendo un pollo con  verduras y llegue a su casa, le pregunte;
 ¿no te vas a comer las verduras, guapetón?
¡no! no las quiero!, contesto dispuesto a pelear.
Vale yo tampoco las querría, yo que tu no me las comería.
¿de verdad? Pregunto incrédulo.
De verdad, no te las comas, es mas te prohíbo que te las comas. No las toque o me enfadare mucho.
Después de este poco de psicología inversa , mostró una sonrisa traviesa y comenzó comérselas.

La paradoja del cambio, basa su existo en dejar de exigir a alguien que admita que se equivoca, esta persona deja de defender su posición. Cuando le das lo que parece el permiso para tener su propia opinión, se siente valorada, esta mas dispuesta a conocer tu punto de vista y también a cuestionarse hasta su propio punto de vista.
Cuando nos sentimos respetados y valorados, tendemos a dar más.

Como decía Firestone: Sacas lo mejor de los otros cuando das lo mejor de ti.


EL MÉTODO EEAC (ESCUCHAR-EMPATIZAR-ASENTIR-COLABORAR) 2º parte

LA EMPATIA


COMO DESARROLLAR LA EMPATIA


¿Cuántas veces hemos estado preocupados o angustiados por algo, y nos hemos encontrado con alguien que simplemente con una mirada, con un gesto o una palabra oportuna, ha hecho que nos sintamos mejor?. En este caso, la capacidad empática de esta persona es la que ha contribuido a nuestra mejoría. ¿Tenemos nosotros esta capacidad?, ¿Cómo podemos desarrollar este poder?, ¿En qué consiste realmente la empatía?


 La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos.
No es necesario pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender mejor a los que nos rodean, sino ser capaces de captar los mensajes verbales y no verbales que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que se sienta comprendida de manera única y especial.



Para que esta habilidad pueda desarrollarse de la mejor manera se deben tomar en consideración algunas capacidades del comportamiento tales como: 


La calidad de interrelación, 
El desarrollo moral, 
La agresividad, y El altruismo (generosidad). 
También debemos tener en cuenta: 



Las respuestas emocionales, 
El bienestar que orientamos hacia las otras personas, y 
Algunos sentimientos empáticos (simpatía, compasión y ternura). 



La empatía cumple funciones de motivación e información, ya que va dirigida a aliviar la necesidad de otra persona, permitiendo obtener información acerca de la manera en la cual se debe valorar el bienestar de los demás. 



Esta habilidad empleada con acierto, nos facilitara el progreso de las relaciones entre dos o más personas, convirtiéndose en algo así como nuestra conciencia social, ya que situarse en el lugar de la otra persona, ayuda a comprender lo que esta siente en este momento. 



Ser empáticos no significa estar de acuerdo con el otro, ni tampoco implica dejar de lado nuestras propias decisiones para asumir como nuestras las de los otros. 



Podemos estar en completo desacuerdo con alguien, pero debemos tratar de respetar su posición, debemos aceptar como validas sus propias creencias y motivaciones. 



Es de sabios recordar que los malos entendidos solo terminaran cuando las personas entiendan el punto de vista de los demás. Por ello debemos estar atentos en todo momento, pues no siempre lo que le funciona a una persona le funciona a otra. 




Los doce obstaculos que se interponen en la comunicación, son doce formas de interferir cuando alguien intenta hablarnos de una emoción o de un problema, y que bloquean, orientan o rompen la relación.

Estos obstáculos son:

1. Ordenar, mandar, exigir.
2. Amenazar, asustar.
3. Moralizar, sermonear.
4. Aconsejar, proponer soluciones.
5. Dar una lección, hacer afirmaciones tajantes.
6. Juzgar, criticar, censurar.
7. Felicitar, dorar la píldora.
8. Ridiculizar, poner sobrenombres.
9. Interpretar, analizar.
10. Tranquilizar, identificarse.
11. Preguntar, interrogar.
12. Eludir, bromear, tratar a la ligera. 

¿Qué podemos decir? Nada. No nos damos cuenta que la persona sólo necesita un silencio atento y presencia en la mirada; ser escuchado de una forma que le permita avanzar mentalmente, liberarse de la carga demasiado pesada de sus sentimientos, desbrozar sus vivencias y, poco a poco, encontrar sus propias soluciones. Es preferible ser prudente y empezar por permitir que se desahogue, acompañándolo con un, háblame o un simple, te escucho.

Las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los demás y ponerse en su lugar.
Por lo tanto, para el desarrollo de la empatía tendríamos que ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar entrar en el mundo del otro.




Es evidente que hay personas que por diversas razones tienen mucha capacidad empática y sin embargo otras, poseen enormes dificultades para entenderse con la gente y ponerse en su lugar.

La empatía debe convertirse en una habilidad crucial para alcanzar la excelencia, pero como la mayoría de las habilidades, no basta con entender al otro, hay que demostrarlo, ya que la otra persona percibe que se le comprende cuando: 


Física y psicológicamente le prestamos atención a sus mensajes y a sus gestos corporales (tensión, resistencia y aceptación). 



No evadimos los temas importantes que surgen durante nuestra conversación, manteniendo siempre la cordialidad, demostrándole que estamos dispuestos a conversar los temas que él considera importantes. 



Le hacemos saber de manera afectiva que entendemos su mensaje. Le concedemos especial atención a sus respuestas. 



No lo evaluamos, ni los juzgamos, ni mucho menos lo descalificamos. Lo comprendemos y nos ponemos siempre en su lugar, evaluando la situación desde su propia perspectiva. 



Si hay algo que a él le resulta interesante y a nosotros no, nos preocuparemos solo en entender porque él lo siente así. 



Escuchar con la mente abierta y sin prejuicios.

Prestar atención y mostrar interés por lo que nos están contando, ya que no es suficiente con saber lo que el otro siente, sino que tenemos que demostrárselo.

No interrumpir mientras nos están hablando y evitar convertirnos en un experto que se dedica a dar consejos en lugar de intentar sentir lo que el otro siente.
  


Cuando una persona es empática: 


Se ajusta a las situaciones, 
Sabe escuchar, pero mejor aun sabe cuando hablar, 
Influencia y regula las emociones del otro, 
Escucha con atención, 
Es abierta y flexible a las ideas, 
Apoya y ayuda, 
Es solidaria, 
Recuerda los problemas y le da solución, 
Propicia el trabajo en equipo, 
Alienta la participación y la cooperación, 
Orienta y enseña, 
No se impone a la fuerza, 
Confía en el grupo y en los individuos, 
Estimula las decisiones de grupo, 
Se comunica abiertamente, 

Demuestra capacidad de auto-crítica,

Saber hacer preguntas abiertas. Preguntas que ayudan a continuar la conversación y le hacen ver a la otra persona que estamos interesados por lo que nos está contando.
Antes de dar nuestra opinión sobre el tema, debemos esperar a tener información suficiente, cerciorarnos de que la otra persona nos ha contado todo lo que quería y de que nosotros hemos escuchado e interpretado correctamente lo esencial de su mensaje.
En ocasiones los otros no necesitan nuestra opinión y consejo, sino saber que los estamos entendiendo y sintiendo lo que ellos nos quieren transmitir.
Cuando tengamos que dar nuestra opinión sobre lo que nos están contando es muy importante hacerlo de forma constructiva, ser sinceros y procurar no herir con nuestros comentarios.
Para esto es muy importante ser respetuoso con los sentimientos y pensamientos de la otra persona y aceptar abiertamente lo que nos está contando.


Ser empáticos es simplemente ser capaces de entender emocionalmente a las personas, lo cual es la clave del éxito en las relaciones interpersonales. 



EL MÉTODO EEAC (ESCUCHAR-EMPATIZAR-ASENTIR-COLABORAR) 1º parte

ENTREVISTA MOTIVACIONAL

E-SCUCHAR
Prestar atención a lo que se oye.

E-MPATIZAR
 Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

A-SENTIR
Admitir como cierto o conveniente lo que otra persona ha afirmado o propuesto antes. Asentir con la cabeza o haciendo una seña con la mano o el brazo, o levantando un pulgar, o guiñando un ojo.

C-OLABORAR
 Trabajar con otra u otras personas en la realización o consecución de un fin.

Saber escuchar



Saber escuchar es fundamental en la comunicación. Escuchar no consiste en oír, eso lo hacen hasta los gatos, sino en atender a los sentimientos que están expresando los demás.
Una cosa es escuchar de forma activa y otra muy distinta hacer como que escuchamos. La mayor parte de los problemas a la hora de escuchar son consecuencia de los siguientes factores:


  Lectura de pensamiento. La persona hace suposiciones sobre las intenciones o los deseos del otro. No presta atención a lo que realmente le está diciendo, sino que fantasea, adivina. "Me dice que quiere irse, pero en realidad está deseando quedarse".


  Enjuiciamiento. Se prejuzga al otro, poniéndole alguna etiqueta. Se le clasifica, por lo que da lo mismo lo que nos diga, ya sabemos lo que va a decir. "Es tonto". No se puede evaluar un mensaje si previamente no hemos escuchado. 
  Comparación. Si se presta atención a quién es más inteligente, o guapo o competente, la comunicación se ve seriamente afectada."Yo soy mas listo que tu". 
  Eliminación. Consiste en escuchar algunas cosas y otras no, en poner filtros. Cuando se ha escuchado ya lo que nos interesa, dejamos de escuchar. El novio deja de escuchar cuando se ha asegurado de que ella no está enfadada, por ejemplo. 
  Consejo. Cuando alguien tiene un problema y nos lo cuenta, lo último que quiere es que le demos consejos. "Yo en tu lugar.....". Además, se empieza a aconsejar antes de haber acabado de escuchar todos los argumentos, sin prestar atención a los sentimientos. 
  Ensayo. Mientras el otro habla, ensayamos mentalmente nuestras respuestas. Como no podemos hacer dos cosas al mismo tiempo, el mensaje del otro se pierde y nos centramos sólo en nuestros propios pensamientos. "Yo diré, el dirá y entonces yo le contestaré..." 
  Sueño. Dejamos que nuestros propios pensamientos se encadenen con pensamientos asociados a lo que nos están contando, con lo que al poco rato estamos centrados en nuestras propias ensoñaciones sin prestar atención al otro. 


  Identificación. Te identificas con todo lo que te están contando y lo haces tuyo. Cualquier cosa que te dicen lo asocias con algo que te ha podido ocurrir a ti. 

  Asentimiento. Con tal de no implicarte o discutir, estas de acuerdo con todo lo que te están diciendo. Escuchas lo suficiente como para darle la razón y después dejas de escuchar y afirmas simplemente con la cabeza, pero ya no atiendes   a lo que te dicen. 




La importancia de la Escucha Activa



Escucha activa 
Para que exista escucha activa es imprescindible que exista retroalimentación.

Escuchar significa participar, preguntar, aclarar. 
  Paráfrasis. Consiste en repetir con tus propias palabras lo que la otra persona acaba de decir. "¿Quieres decir que......"? Con la paráfrasis consigues que la otra persona pueda rectificar su comunicación si no le has entendido bien, pero además consigue efectos casi milagrosos. Cuando alguien repite lo que acabamos decir, nos sentimos en la gloria, comprendidos y escuchados. La paráfrasis es la base de la comunicación. Imagina esta conversación: 


El otro: Nunca imaginé que ella me amenazara con abandonarme 

Tu: ¿Quieres decir que ella ya te había amenazado? 
El otro: No, no, nunca lo había hecho, por eso no pensaba que llegara a hacerlo 
Tu. Entiendo que quieres decir que fue para ti una sorpresa su amenaza porque hasta ahora nunca lo había hecho. 
El otro. Eso es, completamente sorprendido. Ella siempre ha sido muy sincera y ahora esto... 
Tu. Siempre ha sido muy sincera, por lo que no te lo esperabas de ella 
El otro: Claro 



Como se puede ver, la paráfrasis permite rectificar los malentendidos, evita comparaciones, lecturas de pensamiento, etc. Carl R. Rogers basó su `psicoterapia centrada en el cliente en este aspecto de la comunicación, la empatía. 


  Elicitación. Elicitar es igual que la paráfrasis, pero con un pequeño matiz. Ya no se repiten las mismas palabras o frases, sino que se refleja el sentimiento. 


El otro: Nunca imaginé que ella me amenazara con abandonarme. 

Tu: Te sentiste realmente sorprendido 
El otro; Sí, porque nunca antes lo había hecho. 
Tu: ¿Fue como una traición? 
El otro: Podríamos llamarle así. Sí, ha sido como una traición. 

  Preguntar. Preguntar consiste en aclarar lo que no queda suficientemente explicado, preguntar hasta conseguir toda la información. 


El otro: Nunca imaginé que ella me amenazara con abandonarme 

Tu: ¿Cómo ha ocurrido? 
El otro: Estábamos discutiendo por una tontería y me dijo que me iba a dejar si seguíamos así. 
Tu: ¿Tenéis muchas discusiones? 
El otro: No muchas, pero suelen ser muy fuertes 


  Retroalimentación. Se trata de informar a la otra persona de cómo su mensaje influye en ti. 



El otro: Nunca imaginé que ella me amenazara con abandonarme 

Tu. Me duele mucho, yo os quiero a los dos. 



Para escuchar, es necesario, por lo tanto, calibrar a la otra persona, parafrasear y preguntar. Si haces esto, la otra persona buscará respuestas dentro de si misma y, además, se sentirá muy a gusto contigo.






sábado, 22 de enero de 2011

"HOY COMIENZO UNA NUEVA VIDA" PERGAMINO 1/10 (El Vendedor más Grande del mundo)




Hoy comienzo una nueva vida.

Hoy mudaré mi viejo pellejo que ha sufrido, durante tanto tiempo, las contusiones del fracaso y las heridas de la mediocridad.
Hoy nazco, de nuevo y mi lugar de nacimiento es una viña donde hay fruto para todos.
Hoy cosecharé uvas de sabiduría de las vides más altas y cargadas de fruta de la viña, porque éstas fueron plantadas por los más sabios de mi profesión que han venido antes que yo, de generación en generación.
Hoy saborearé el gusto de las uvas frescas de las vides, y ciertamente me «tragaré la semilla del éxito encerrada en cada una y una nueva vida retoñará dentro de mí.
La carrera que he escogido está repleta de oportunidades, y al mismo tiempo está llena de angustia y desesperación, y los cadáveres de aquellos que han fracasado, si se los pusiera uno encima del otro, proyectarían su sombra por encima de todas las pirámides de la tierra.
Y sin embargo no fracasaré como los otros, puesto que en mis manos sostengo las cartas de marear que me guiarán a través de corrientes peligrosas hasta las playas que sólo ayer me parecían un sueño.
El fracaso no será mi recompensa por la lucha. Así como la naturaleza no ha hecho provisión alguna para que mi cuerpo tolere el dolor, tampoco ha hecho provisión para que mi vida sufra el fracaso. El fracaso, como el dolor, es ajeno a mi vida. En el pasado lo acepté como acepté el dolor. Ahora lo rechazo y estoy preparado para abrazar la sabiduría y los principios que me sacarán de las sombras para internarme en la luz resplandeciente de la riqueza, la posición y la felicidad, muy superiores a mis más extravagantes sueños hasta que aún las manzanas de oro en el jardín de las Hespérides no parecerán otra cosa que mi justa recompensa.
El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre, pero no puedo darme el lujo de la eternidad. Y sin embargo dentro del tiempo que se me ha asignado debo practicar el arte de la paciencia, porque la naturaleza no procede jamás con apresuramiento. Para crear el olivo, el rey de todos los árboles, se requieren 100 años. Una planta de cebolla es vieja después de 9 semanas. He vivido como una planta de cebolla. Pero no he estado conforme con ello. Ahora quisiera ser el más grande de los árboles de olivo, y en realidad el más grande de los vendedores.
¿Y cómo lo lograré? Porque no tengo ni los conocimientos ni la experiencia para alcanzar la grandeza, y ya he tropezado en ignorancia y caído en el charco de la compasión por mí mismo. La respuesta es sencilla. Comenzaré mi viaje sin el estorbo de los conocimientos innecesarios o la desventaja de una experiencia carente de significado. La naturaleza me ha proporcionado ya el conocimiento y el instinto muy superiores a los de cualquier bestia en el bosque; y a la experiencia se le ha asignado un valor exagerado, especialmente por los viejos que asienten sabiamente con la cabeza y hablan estúpidamente.
En realidad la experiencia enseña sistemáticamente, y sin embargo su curso de instrucción devora los años del hombre de manera que el valor de sus lecciones disminuye con el tiempo necesario para adquirir su sabiduría especial. Y al final se ha malgastado en hombres que han muerto. Además, la experiencia se compara con la moda. Una acción o medida que tuvo éxito hoy será irresoluble e impráctica mañana.
Solo los principios perduran y éstos poseo, porque las leyes que me conducirán a la grandeza figuran en las palabras de estos pergaminos. Me enseñarán más a evitar el fracaso que a alcanzar el éxito, porque ¿qué es el éxito sino un estado mental? ¿Qué dos personas, entre mil sabios, definirán el éxito con las mismas palabras? Y sin embargo el fracaso se describe siempre de la misma forma. El fracaso es la incapacidad del hombre de alcanzar sus metas en la vida, cualesquiera que sean.
En realidad, la única diferencia entre aquellos que han fracasado y aquellos que han tenido éxito reside en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso. De manera entonces que la primera ley que obedeceré, y que precede a todas las otras es la siguiente: Me formaré buenos hábitos, y seré el esclavo de esos hábitos.
Cuando era niño, era esclavo de mis impulsos, ahora soy esclavo de mis hábitos, como lo son todos los hombres crecidos. He rendido mi libre albedrío a los años de hábitos acumulados y las acciones pasadas de mi vida han señalado ya un camino que amenaza aprisionar mi futuro. Mis acciones son gobernadas por el apetito, la pasión, el prejuicio, la avaricia, el amor, temor, medio ambiente, hábitos, y el peor de estos tiranos es el hábito. Por lo tanto si tengo que ser esclavo de los hábitos, que sea esclavo de los buenos hábitos.
Los malos hábitos deben ser destruidos y nuevos surcos preparados para la buena semilla.
Adquiriré buenos hábitos y me convertiré en su esclavo. ¿Y cómo realizaré esta difícil empresa? Lo haré por medio de estos pergaminos, porque cada uno contiene un principio que desalojará de mi vida un hábito malo y lo reemplazará con uno que me acerque al éxito. Porque hay otra ley de la naturaleza que dice que sólo un hábito puede dominar a otro. De manera que para que estas palabras escritas cumplan la tarea para la cual han sido designadas, debo de disciplinarme a mí mismo y adquirir el primero de mis nuevos hábitos que es el siguiente: Leeré cada pergamino durante 30 días en esta forma prescrita, antes de proceder a la lectura del pergamino siguiente.
Primero, leeré las palabras en silencio cuando me levanto por la mañana. Luego leeré las palabras en silencio después de haber participado de la comida del mediodía. Finalmente leeré las palabras de nuevo antes de acostarme al finalizar el día, y aún más importante, en esta oportunidad leeré las palabras en alta voz.
Al día siguiente repetiré este procedimiento, y continuaré de esta manera durante 30 días. Luego empezaré el siguiente pergamino y repetiré este procedimiento durante otros treinta días. Continuaré de esta forma hasta que haya vivido con cada uno de los pergaminos durante 30 días y mi lectura se haya convertido en hábito.
¿Y qué realizaré mediante este hábito? Reside aquí el secreto oculto de todas las realizaciones del hombre. Al repetir diariamente las palabras, se convertirán pronto en parte integral de mi mente activa, pero aún más importante, se filtrarán también hasta la otra mente mía, ese misterioso venero que nunca duerme, que crea mis sueños, y con frecuencia me hace proceder en una forma que no comprendo.
A medida que las palabras de estos pergaminos son absorbidas por mi misteriosa mente, comenzaré a despertar, todas las mañanas, con una vitalidad que no he conocido nunca. Mi vigor aumentará, mi entusiasmo se acrecentará, mi deseo de enfrentarme con el mundo dominará a todos los temores que antes me asaltaban al amanecer, y seré más feliz de lo que jamás había pensado que fuese posible en este mundo de luchas y de dolor.
Finalmente, descubriré que reacciono ante todas las situaciones que me confrontan como los pergaminos me ordenaron que reaccionara, y pronto estas acciones y reacciones serán fáciles de realizar, porque todo acto se hace fácil con la práctica.
De manera entonces que nacerá un hábito nuevo y bueno, porque cuando un acto se hace fácil mediante la repetición constante se convierte en un placer realizarlo, y si es un placer realizarlo corresponde a la naturaleza del hombre el realizarlo con frecuencia. Cuando lo hago con frecuencia se convierte en un hábito y yo me convierto en su esclavo y puesto que éste es un buen hábito, ésta es mi voluntad.
Hoy comienzo una nueva vida.
Y me hago un solemne juramento de que nada retardará el crecimiento de mi nueva vida. No interrumpiré ni un día estas lecturas porque el día que pierda no podrá recobrarse jamás ni podré substituirlo por otro. No debo interrumpir, no interrumpiré este hábito de la lectura diaria de estos pergaminos, y en realidad, los pocos momentos que pase todos los días en este nuevo hábito serán un precio insignificante que tendré que pagar por la felicidad y el éxito que serán míos.
Y mientras leo y releo las palabras de los pergaminos siguientes, no permitiré jamás que la brevedad de cada pergamino ni la simplicidad de sus palabras me lleven a tratar livianamente el mensaje del pergamino. Miles de uvas se prensan para llenar una botella de vino y el hollejo y la pulpa son arrojados a los pájaros. Así es con estas uvas de sabiduría de los siglos. Mucho se ha filtrado y arrojado a los vientos. Solo la verdad pura yace destilada en las palabras que vendrán. Beberé según las instrucciones y no derramaré ni una gota. Y la semilla del éxito ingeriré.
Hoy mi viejo pellejo se ha vuelto como polvo. Caminaré erguido entre los hombres y no me reconocerán, porque hoy soy un nuevo hombre, con una nueva vida.

domingo, 9 de enero de 2011

¿TIENES TIEMPO PARA UN CUENTO? EL LEÑADOR




"LA FABULA DE LOS LEÑADORES PROFESIONALES"
La fábula nos narra la historia de dos leñadores profesionales, uno joven y robusto y otro de edad avanzada, con mayor experiencia pero con menor vitalidad.
Un día el joven , confiando plenamente en su fuerza y desdeñando la valía y la experiencia del viejo le dijo a éste: “Apuesto lo que quieras a que corto más árboles que tú”. Al oír esto, el viejo sin ni siquiera hacer un movimiento que indicara inquietud le respondió: “De acuerdo, cuando quieras empezamos”
Dicho esto ambos se dispusieron a llevar a cabo la apuesta y empezaron a talar árboles. Comenzaron los dos al unísono, pero mientras que el joven no descansaba en ningún momento, el viejo periódicamente dejaba lo que estaba haciendo y se sentaba. El leñador joven contemplaba estas escenas con regocijo pensando en lo fácil que le estaba resultando ganar. Terminada la competición, el resultado final fue favorable al leñador viejo ante la perplejidad del joven que dijo: “¿Cómo es posible que hayas talado más árboles que yo cuando mientras que tu has hecho descansos yo no he parado en ninguna ocasión?”. “Muy fácil - respondió el leñador – porque mientras tu trabajabas sin descanso yo me sentaba a afilar la sierra”
La moraleja de esta fábula nos enseña cómo el leñador joven aprendió que el éxito tiene 2 componentes: la capacidad de producción , y la producción de los resultados deseados.
Todos sabemos que es aconsejable mantener estos dos componentes equilibrados, pero cuando estamos muy ocupados produciendo (serrando) es difícil que nos tomemos el tiempo necesario par “afilar la sierra” (que nos ayudará a mantener nuestra capacidad de producción), porque este mantenimiento rara vez produce resultados inmediatos importantes.
La búsqueda de resultados inmediatos nos puede llevar a movernos cómodamente en la urgencia y podemos incluso llegar –sin darnos cuenta- a entrar en una “adicción a la urgencia”, convirtiéndonos en “esclavos de la tiranía de lo urgente”.
Afilar el hacha significa que, además de buscar los resultados inmediatos de la producción en nuestra vida profesional, debemos buscar también el equilibrio entre las 4 áreas de nuestra vida: física, social/emocional, intelectual y personal.
Sólo así podemos conseguir una gestión eficaz de nuestro tiempo vital y una mayor calidad de vida.
El objetivo de este artículo es pararnos a pensar por un momento si gestionamos bien nuestro tiempo y si realmente todo aquello que consideramos prioritario realmente lo es.
El relor y la brújula
Cuando una persona está luchando por su desarrollo profesional dedica un gran número de horas al trabajo para poder alcanzar sus metas profesionales y sus ilusiones.
Cuando años más tarde llega a alcanzar puestos de responsabilidad se da cuenta que tiene que seguir dedicando tanto tiempo a su trabajo que puede llegar a olvidarse incluso de aspectos vitales claves para el equilibrio personal.
Los métodos actuales de gestión del tiempo eficaz parten de la premisa de que “un buen directivo no tiene por qué pasar toda su jornada laboral resolviendo problemas urgentes, sin tiempo para nada más”.
Un directivo eficaz necesita tiempo para tomar decisiones (de presente y de futuro) y para poder discernir entre lo verdaderamente importante y aquello que lo parece y realmente no lo es tanto, o incluso es superfluo y por tanto no merece prestarle la más mínima atención.
Cuando empezamos a percibir que nuestro trabajo nos absorbe tanto que “no tenemos tiempo” para vivir, solemos intentar poner remedio acudiendo a una librería y buscando con esperanza algún libro que nos enseñe “recetas mágicas” para poder tener más tiempo.
Pero cuando leemos el libro nos encontramos con que nos ha aportado algunas pautas de comportamiento eficaces sobre cómo organizar mejor nuestra agenda, nuestros papeles y nuestras actividades profesionales.
Intentamos ponerlo en práctica los primeros días pero.....al cabo de un tiempo volvemos a estar como antes.
Esto ocurre porque la gestión del tiempo es un hábito y por ello, para poder cambiar de manera eficaz necesitamos “desaprender” algunos hábitos adquiridos a lo largo de nuestra vida, para “aprender” otros nuevos, que estén más de acuerdo con nuestras necesidades personales y profesionales del momento actual.
Los métodos clásicos de la gestión del tiempo van dirigidos a gestionar “el reloj”, es decir, nuestras obligaciones, las actividades que “tenemos” que hacer (compromisos, citas, horarios,...).
Pero se olvidan de un aspecto clave en la gestión de nuestro tiempo : “la brújula”, es decir, lo que “nos gustaría” hacer (lo que realmente es importante para nosotros, nuestros valores y principios, nuestras metas – tanto profesionales como personales-,...).
La brújula nos orienta hacia dónde queremos ir y esto nos ayuda a definir cuáles son nuestras prioridades en cada momento.
Entre el reloj y la brújula puede existir una brecha importante (cuando nuestras obligaciones no son coherentes con nuestros valores y metas) . Cuando esto sucede tenemos la sensación de que no somos dueños de nuestro tiempo, y podemos pensar incluso que necesitamos cambiar, pero..... no nos resulta fácil con los métodos tradicionales.
Para lograr la gestión eficaz de nuestro tiempo es necesario encontrar un equilibrio entre el “reloj” y la “brújula”, (entre lo que “tenemos que hacer” y lo que “queremos hacer”).
Un nuevo enfoque en la gestión del tiempo
Para solventar esta cuestión se han propuesto varios enfoques, pero casi todos ponen su énfasis en lograr una mayor planificación y en asignar prioridades en base a la urgencia y a la importancia. Pero... ¿qué es realmente importante?.
Esa quizá es la pregunta que con más frecuencia se hacen los directivos cuando deciden planificar su tiempo, pero la respuesta dista mucho de ser fácil.
Muchas veces emprendemos acciones que creemos importantes sin pararnos a analizar si realmente lo son o si nos compete a nosotros realizarlas.
A veces nos podemos “autoengañar” pensando que “nosotros lo hacemos mejor”, que “este es un tema que siempre lo hemos hecho nosotros, personalmente”, o que “tardamos menos en hacerlo que en enseñárselo a alguien”. Todos estos pensamientos son un obstáculo para lograr una gestión eficaz de nuestro tiempo.
Cuando surgen estos pensamientos es imprescindible pararse a reflexionar sobre cuáles son los asuntos que requieren nuestra atención de forma prioritaria y no podemos delegar , y por otro lado, qué podemos aplazar o asignar a otras personas (y cómo).
Cuando no tenemos tiempo ni para pararnos a pensar podemos cometer errores de gestión importantes (falta de delegación, control excesivo, comunicación escasa con el equipo, poca dedicación a la planificación a medio/largo plazo) que nos obligan a “estar en guardia” en todo momento, nos desgastan personal y profesionalmente, e incluso nos llevan a tener una sensación de “incompetencia profesional” por no poder atender con eficacia todas las actividades que conlleva nuestro trabajo.
Por todo esto, el último enfoque de la gestión del tiempo no se centra exclusivamente en administrar nuestro tiempo profesional (nuestro reloj) sino que aborda también la administración de nosotros mismos, o lo que es lo mismo, nos da pautas para liderar nuestra vida.
Lo que pretende este enfoque es encontrar el equilibrio entre todos aquellos factores que influyen en nuestra vida, (personal, laboral, intelectual, físico y social).
Si conseguimos una adecuada combinación de todos ellos conseguiremos una gestión eficaz de nuestro tiempo.