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El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
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Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

domingo, 12 de diciembre de 2010

RESUMEN DEL MEJOR LIBRO DE VENTAS

EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO


      Cada generación produce su «literatura de poder». Esta clase de literatura tiene en sí el poder de transformar la vida del lector. Siguiendo esta tradición, EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO está destinado a ejercer influencia en incontables vidas.

      Se presenta aquí la leyenda de Hafid, un camellero de hace dos mil años, y su ardiente deseo de mejorar su humilde condición. A fin de poner a prueba su habilidad en potencia, es enviado a Belén por su señor Pathros, el gran mercader de caravanas, a vender un solo manto. Fracasa y, en cambio, en un momento de compasión, regala el manto para abrigar a un bebé recién nacido en una cueva cerca de la posada.

      Hafid retorna a la caravana avergonzado, pero viaja acompañado de una estrella brillante que resplandece sobré su cabeza. Este fenómeno es interpretado por Pathros en el sentido de que es una señal de los dioses, y le obsequia a Hafid diez pergaminos antiguos que contienen la sabiduría necesaria para que el joven realice todas sus ambiciones.

      Esta historia obsesionante presenta también los escritos completos de los pergaminos originales. Hafid aplicó los principios de éxito de dichos pergaminos, para convertirse en el vendedor más grande del mundo… y lo que esos principios lograron para él, lo lograrán también para usted… porque todos somos «vendedores»… y el éxito que alcanzamos en la vida depende enormemente de cómo nos presentamos a los demás.

      El capítulo final del libro le dejará una impresión imborrable… en momentos en que el anciano y próspero Hafid, EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO, hace entrega de los diez pergaminos a una persona muy especial.

RESUMEN LITERARIO

Era un palacio lleno de riquezas incalculables. Más tarde se observa la conversación entre Hafid y su tenedor de libros Erasmo. Hafid se da cuenta que le queda poco de vida por causa de su vejez. Por tal motivo le pide a Erasmo que venda todos sus bienes y los convierta en oro para luego más tarde repartir una parte a los pobres. No tan sólo le pidió a Erasmo tal cosa; sino también transferir el título de propiedad del palacio a cada uno de los emporios que lo administraban por él.
Además le informó a Erasmo que transfiriera 50,000 talentos de oro a su nombre y que se quedara con él hasta que se cumpliera una promesa que Hafid había hecho que sólo sabía él y su amada esposa Lisha.
Hafid se sentía muy agradecido de la incondicional amistad y lealtad de tantos años por lo cual lo llevó a tomar dicha decisión como motivo de agradecimiento hacia Erasmo. Finaliza el capítulo con la duda de Erasmo acerca del secreto de Hafid.
Comienza hablando sobre que ya se había cumplido todo lo ordenado por Hafid; todo fue repartido entre los administradores de los emporios y la parte que le había cedido a Erasmo. El imperio comercial más poderoso de su época se había disuelto.
Erasmo se lo comunicó a Hafid quién lo cita a un salón que nunca nadie había entrado y que era motivo de comentarios por las demás personas. En el salón había sólo un cofre que en su interior contenían unos pergaminos con el arte de tener éxito en los negocios. Hafid se había dejado llevar por estos pergaminos toda su vida por lo cuál le había ido muy bien convirtiéndose rico.

El primer pergamino era el más importante ya que enseñaba la manera más eficaz de aprender lo que está escrito en los demás pergaminos. Luego Erasmo dudosamente le pregunta a Hafid porque no compartió el contenido de estos pergaminos con las demás personas para que al igual que él fueran exitosos en el arte de vender. Por lo que le contestó; que el que se los concedió no se lo permitió hacerlo hasta tanto conociera el elegido mediante una señal. Luego le pide a Erasmo que se quede con él hasta el día de la entrega de los pergaminos; a lo cual Erasmo accedió. Los pergaminos era el secreto de Hafid.
Cuando Hafid salió de la habitación donde estaba el cofre y se dirigió a una torrecilla comenzó a recordar los tiempos en que el había decidido emprender la profesión de vendedor. Su recuerdo fue el siguiente:
Comenzó describiendo el mercader más grande que había para aquel entonces. Todo el mercader era de Pathros; su padre adoptivo; luego de que sus padres biológicos fallecieran. Hafid ocupaba el puesto de camellero; con el cuál no estaba satisfecho. Por consiguiente le pide a Pathros ser vendedor de sus mercancías. Hafid era un joven con ambiciones con relación al poder y a las riquezas y como camellero no podría lograr tales sueños de grandeza y poder. Se sentía capaz de lograr tal profesión.
Pathros comenzó a interrogarlo con relación a lo que el haría con tanto dinero. Hafid le contestó que seguiría su ejemplo; una parte de su dinero para sostener a su familia y la otra mitad repartirlo entre los pobres.
Comenzó Pathros a aconsejar a Hafid diciendo: “Las riquezas no deben ser la meta de tu vida; la verdadera riqueza es la de tu corazón no la de tu billetera “. Pathros con sus palabras lo incitaba a buscar el amor y ser amado; alcanzar la paz mental y la serenidad. A todo esto Hafid se mantenía incrédulo ante las palabras de Pathros. La ambición de Hafid fue a raíz de que conoció a una dama de la alta sociedad de la cuál se enamoró. Por tal motivo quería dejar de ser camellero y estar a la altura de ella económicamente para conquistarla.
Pathros decide ayudar a Hafid el cuál le agradeció grandemente. Pathros le explica a Hafid que no será fácil ser vendedor que como a tenido que luchar hasta esos momentos deberá seguir. Por tal motivo Pathros lo había destinado como camellero para que aprendiera que nada es fácil en la vida y que todo debe ser ganado fuertemente. Otro consejo dado a Hafid es que las recompensas no son grandes cuando se alcanza el éxito sino que son grandes porque no todos alcanzan el éxito. Como también que las derrotas son motivo de lucha y del deseo de ser mejor cada día.
Pathros procede a explicarle a Hafid de lo difícil de la profesión de vendedor y lo peor de todo es que se alejara de su familia. Pathros desiste de sus consejos y le encomienda su primera tarea que consiste en ir a vender un manto muy fino y costoso a Belén, el lugar más pobre. Hafid dudo vender el manto por lo cuál se lo hizo saber a Pathros. Pathros le dijo: “Nunca te avergüences de emprender algo aunque fracases, porque aquel que no ha fracasado nunca a intentado nada”.
Hafid se destinaba a emprender su misión cuando Pathros lo detiene y le dice: “El fracaso no te sobrecogerán nunca si tu determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa”.
Habían pasado cuatro días que Hafid se encontraba en Belén y aún no había vendido el manto que le dio Pathros. Luego pensó que había fracasado como vendedor y su mente se le abrumo de preguntas sin encontrarles respuestas. Belén era un lugar muy pobre y por eso todos los vendedores pasaban de largo sin detenerse en aquel lugar. Cuando el fracaso se estaba apoderando de él, desistió de su pensamiento cuando pensó en Lisha y le dio motivación para seguir en la venta del manto.
Hafid se dirigió a una cueva en donde había dejado a su animal de carga para pasar la noche. Dentro de la cueva vió una luz resplandeciente y a una familia con un bebé en pésimas condiciones y con mucho frío. Hafid se compadeció de aquél bebé y fue a buscar el manto y cubrió al niño; ante la mirada sorprendida de sus padres.
Al salir Hafid de aquella cueva sus ojos se llenaron de lágrimas al ver una estrella muy resplandeciente encima de aquella cueva.
Hafid durante todo el camino de regreso a Jerusalén pensaba en alguna excusa que le daría a Pathros sobre el manto que había regalado porque si decía la verdad se burlarían de él.
Al llegar se encontró con Pathros; el cuál lo llamo sorprendido por tan brillante estrella que veía. Le preguntó a Hafid que si había visto la estrella y lo negó. Pathros miró a Hafid con incredulidad y le dijo que esa estrella lo estaba siguiendo a él ya que hacia 2 horas que la venía observando en Belén y luego se había unido a la caravana y por último estaba ahí donde estaba Hafid. Pathros replicó que nunca había visto algo semejante y que esa noche nunca la olvidaría; por lo cuál Hafid contestó lo mismo.
Pathros le preguntó el porque nunca olvidara esa noche y se dirigió a la cesta del asno donde Hafid llevaba el manto y no vio nada. Pathros pensó que Hafid habia vendido el manto y lo invitó a que le contara todo lo que había vivido en Belén.
Hafid prosiguió diciéndole todos los contratiempos que tuvo con personas y en un sin fin de preguntas que ponía en duda ser un buen vendedor. Luego pensó en Lisha que no podía ser un fracasado ante los ojos de ella pero igual ya lo era porque había regalado el manto.
Pathros le dijo que ese viaje fue muy beneficioso para él y para Hafid porque la brillante estrella lo había sanado de su ceguera. Luego le dijo que se preparara para otro viaje con destino a Palmira pero que esta vez fuera como camellero. Al final le dijo: “Hafid duerme en paz porque no haz fracasado”.
Hafid fue llamado por Pathros quién lo vio con asombro ya que se observaba muy decaído desde la última vez que lo vio. Pathros le pregunta con voz lenta que si todavía quería ser un vendedor; por lo cuál Hafid le contestó que sí.
Luego Pathros le ordenó a Hafid que buscara bajo su cama un pequeño cofre y prosiguió a contarle la historia de la manera en que la había adquirido y las condiciones que le habían impuesto al respecto.
Dicho cofre contenía diez pergaminos que decian la manera de como ser un vendedor exitoso. Pathros le había dado el cofre a Hafid con las siguientes condiciones: Sólo leyera un pergamino a la vez; que hasta que no lo entendiese perfectamente no siguiera leyendo los demás. Repartir la mitad de lo ganado a los pobres y por último que la persona a quién le diera el cofre con los pergaminos podía divulgar su contenido a los demás.
Pathros se había dado cuenta que Hafid era el indicado por la brillante luz de aquella y el acto que hizo con aquella familia pobre en Belén. Hafid acepto las condiciones y partió con el cofre y sus ojos llenos de lágrimas porque no iba a ver más a Pathros. Pero no sin antes repartirle a Pathros aquella frase que decía: “El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.
Hafid llegó a una ciudad llamada Damasco donde por todos lados veía un centenar de vendedores aclamando sus mercancías. Hafid con temor caminaba entre ellos hasta que encontró alojamiento en una posada llamada Mosha. Rápidamente buscó el cofre y lo abrió pero llego a el nuevamente el temor. El no creía que podría llegar a ser el mejor vendedor del mundo porque no tenía el suficiente valor como todos los vendedores que se había encontrado al llegar a la ciudad. Cerró el cofre y se quedó dormido. Al día siguiente al despertar vio un gorrión que intrépidamente entro por su ventana y se dio cuenta que al igual que el gorrión el podía salir y alcanzar el éxito. Luego de eso repitió aquellas palabras sabias de Pathros: “El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es suficientemente poderosa”. Prosiguió a leer el primer pergamino.
Hoy comenzó una nueva vida para Hafid al leer el primer pergamino. Ya no era aquel camellero que sufrió durante tanto tiempo y que el pensamiento del fracaso le era agobiante.
La primera ley que obedecerá es:

Hoy comienzo una nueva vida
“Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos”.

Es uno de los primeros pasos para lograr lo que nos proponemos; somos esclavos de los hábitos que nos formamos y estos deben ser por lo tanto buenos hábitos. Para formar un hábito deberá repetirlo siempre. Como dice Og Mandino en su libro: “porque cuando un acto se hace fácil mediante la repetición constante se convierte en un placer realizarlo y si es un placer realizarlo corresponde a la naturaleza del hombre el realizarlo con frecuencia”.
Hafid decidió leer cada pergamino por 30 días por la mañana, al medio día y por último al acostarse pero esta vez en voz alta. Todo este procedimiento con el fin de que quede grabado en su subconsciente y así nunca olvidarlo.

“Saludaré este día con amor en mi corazón”

Este pergamino se refiere a que el afecto que sentimos por nuestros semejantes nos hace mejores personas; ellos descubren el afecto en nosotros.
Otra de las cosas que señala es que debemos elogiar a nuestros enemigos ya que se pueden convertir en nuestros amigos y al animar a nuestros amigos se convertirán en nuestros hermanos”. Ante las reacciones negativas de los demás contestar con amor y permanecer en silencio; rápidamente saldrá una sonrisa de nosotros y la otra persona se calmará. El amor es la clave del éxito.

“Persistiré hasta alcanzar el éxito”

Este pergamino nos dice que es la perseverancia el componente más importante de conseguir nuestras metas, ni el talento, ni la suerte, ni las relaciones por sí solas pueden ayudarnos sin perseverancia.
Hay que olvidarse de los acontecimientos del día que ha pasado; sean buenos o malos y vivir el nuevo día con confianza de que será un mejor día.

“Soy el milagro mas grande de la naturaleza”

Si hay algo que debemos explota, es que somos criaturas únicas en la naturaleza, nunca ha nacido nadie exactamente igual a nosotros, nuestra manera de hablar y de caminar son únicas y debemos conservar esta singularidad.
 “La imitación es un suicidio y la envidia es ignorancia”. Una recomendación que nos da Og Mandino es que los problemas del trabajo no se deben llevar a la casa y viceversa porque no será efectivo para ninguno de los dos lugares.
“La naturaleza no conoce derrota y como somos parte de la naturaleza tampoco nosotros”.

“Viviré este día como si fuese el último día de mi vida”

No debemos perder ni un minuto en lamentaciones sobre cosas que no podemos modificar, sobre errores que hemos cometido y que pertenecen al pasado. Sólo tenemos una vida y debemos luchar para que sea cada día mejor; viviendo un sólo día a la vez.
Pensar que si el día de hoy no obtenemos lo que queremos igualmente dar gracias porque será un peldaño más para alcanzar el éxito.

Hoy seré el dueño de mis emociones”

Debemos recordar que podemos controlar nuestras emociones, que nuestras acciones deben controlar nuestros sentimientos y no al contrario.
Este pergamino nos ayudará a comprender los estados de ánimos de las demás personas y por consiguiente entender que no es el mejor día de esa persona y regresar otro día que seguro será mucho mejor.

“Me reiré del mundo”

El hombre es el único animal con la capacidad de encontrar el lado gracioso en todo lo que acontece, por lo tanto debemos cultivar esa cualidad. Cuando reímos nuestras penas desaparecen. “Esto pasará también” al igual que nos sucedan cosas buenas para no aferrarnos a ellas y que nos convirtamos en seres superiores a los demás.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento”

Cada uno de nosotros tenemos el don de escoger lo que seremos en la vida. Como el ejemplo que nos presenta el libro que dice: “El trigo puede ser puesto en una bolsa para darle de comer a los puercos; o más bien puede sembrarse en la tierra para que sus espigas de oro produzcan mil granos de uno”.
Debemos trazarnos metas y no temer si son demasiado elevadas. Trazándonos metas es que nuestra vida adquiere sentido. Si no logramos nuestras metas porque tropezamos en el camino no desanimarnos porque el hombre tropieza con frecuencia antes de llegar a su hogar y es normal. Como también si las alcanzamos no proclamar el éxito porque ante todo debemos ser humildes. El secreto es tener aspiraciones.
“Procederé ahora mismo”

Debemos dejar a un lado el temor y lanzarnos en busca del éxito. Como dice Og Mandino en su libro: “Ningún mapa, por bueno que sea, puede trasportarnos ni a un centímetro de distancia es nuestra diligencia la que nos conduce al éxito”.
No debemos eludir las tareas para hacerlas mañana porque el mañana es para los fracasados. No hay momento oportuno para realizar las cosas, es hoy ese momento. Repetir estas palabras: “Procederé ahora mismo” es muy importante cuando el desanimo nos aceche y al igual que todos los días de nuestras vidas.

“Oraré pidiendo directivas y orientaciones”

Nunca orar pidiendo cosas materiales, sino pedir direcciones para poder alcanzarlas. Lo primero conduce a la pasividad, lo segundo a hacernos las preguntas que nos conducen al éxito.
Hafid se dio cuenta que Saulo era el elegido para quedarse con los pergaminos por haber sido enviado por Jesús. Para que diera a conocer el contenido de los pergaminos y por consiguiente los proclamase para hacer una sociedad mucho mejor.

Este libro considero que tiene un sentido muy importante y sobre todo de autoayuda para tener éxito en la vida diaria no tan sólo en vender sino en todo lo que emprendamos en nuestra vidas. Og Mandino en este libro nos da nuevas esperanzas y una renovadora perspectiva de ver la vida. Este libro ofrece valiosos instrumentos para vencer los miedos, romper barreras y cambiar tu mentalidad para lograr tus sueños y metas más deseadas.

Og Mandino abarca todas las inquietudes que tiene el ser humano en su libro y nos da consejos para sobrellevarlos y salir adelante. En fin, me pareció un libro impresionante y de mucho provecho tanto para mi vida personal como profesional.         

SOBRE EL AUTOR

OG MANDINO es editor ejecutivo de Success Unlimited (Éxito sin límites), revista de éxito, que señala rumbos en los Estados Unidos. A Treasury of Success Unlimited es una antología de los mejores escritos que han aparecido en la revista desde su fundación en 1954. Presenta en este novísimo libro el conocimiento y la sabiduría adquiridos en casi dos décadas como vendedor y jefe de ventas. Sus artículos y cuentos han sido aclamados nacionalmente por su sensibilidad y compasión.

RECONOCIMIENTOS

Este libro presenta las diez reglas básicas para la venta eficaz, y lo hace extraordinariamente bien. El autor, que es vendedor él mismo, habla por experiencia, y sus sabios consejos ayudarán a todo vendedor sincero a alcanzar mayor éxito. Recomiendo profundamente este libro a los vendedores.
Rdo. John A. O'Brien, doctor en Filosofía y Letras. Profesor de teología dedicado a la investigación, Universidad de Notre Dame.

¡Por fin!, un libro sobre ventas y el arte de vender que puede ser leído y disfrutado por el vendedor veterano y por el que comienza. Acabo de leer «El vendedor más grande del mundo» por segunda vez —era demasiado bueno para ser leído solo una vez— y con toda sinceridad afirmo que es el libro de más fácil lectura, el más constructivo y el instrumento más útil para la enseñanza del arte de vender como profesión, que he leído jamás.
F.W. Errigo, gerente de preparación de vendedores en los Estados Unidos, Parke, Davis and Company

He leído casi todos los libros que se han escrito sobre el arte de vender, pero creo que Og Mandino los ha incorporado a todos ellos en «El vendedor más grande del mundo». Todo aquel que siga estos principios no fracasará jamás como vendedor, y nadie será realmente grande sin ellos; pero el autor ha hecho más que presentar los principios, los ha combinado hasta hacerlos formar parte de una de las historias más fascinantes que he leído.
Paul J. Meyer, presidente de Success Motivation Instituto, Inc.

Todo gerente de ventas debe leer «El vendedor más grande del mundo». Es un libro que debemos mantener a la cabecera de la cama, o en una mesita en la sala de recibo un libro para consultar cuando es necesario, leerlo de vez en cuando, disfrutar de pequeñas y estimulantes porciones. Es un libro para la hora y para los años, un libro al que podemos recurrir una y otra vez, como a un amigo, un libro de directivas morales, espirituales y éticas, una fuente inagotable de consuelo e inspiración.
Lester J. Bradshaw, (hijo) Ex decano, Instituto de buena oratoria y relaciones públicas Dale Carnegie

Quedé sobrecogido por «El vendedor más grande del mundo». Es sin duda, la historia más grande y conmovedora que he leído. Es tan bueno que hay dos imperativos que quiero añadir:1) no debe dejarlo hasta que lo termina de leer; y 2) todo vendedor que vende algo, y eso nos abarca a todos nosotros, debe leerlo.
Robert B. Hensley, presidente Life Insurance Company, of Kentucky

Og Mandino, en forma estimulante, nos aguijonea la atención fascinándonos, al relatar en forma maestra su historia. «El vendedor más grande del mundo» es un libro que tiene atracción emocional para millones.
Roy Garn, director ejecutivo de Emotional Appeal Institute.

Hay muy pocos hombres que cuentan con el talento de escritor con que ha sido dotado Og Mandino. Los pensamientos contenidos en este libro simbolizan la importancia del arte de vender en lo que respecta a la existencia de todo el mundo.
Sold Polk, presidente de Polk Brother Incorporated

Me gusta la historia… me gusta el estilo… me gusta el libro. Todo vendedor y todo miembro de su familia debe leerlo.

1 comentario:

  1. Hola JORGE, te quiero hacer una preguntar y estaría muy agradecido si me puedes contestar, ¿porque dice que se debe hacer en voz baja por la mañana y después de la comida del medio día y en alta voz por la noche? Voy por el primer pergamino y no logro comprender porque se deben leer así

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